
Foto tomada de UnivisionPR
Reconozco que he estado sumamente distanciado de mi Blog, mi último artículo lo publique en agosto 2013. Desde ese entonces he estado ocupado en cuanto a asuntos personales; termine mis estudios de la escuela graduado con doctorado en medicina, un año de internado y la llegada de mi primogénita. Me siento hoy a escribir este artículo porque encuentro necesario compartir mi análisis a los candidatos y sobre el asunto de las próximas elecciones que ocurrían en menos de 48 horas y la cual perecen ser unas de las más importante elecciones que se han visto en Puerto Rico en los pasados 23 años.
El martes 8 de noviembre el pueblo de Puerto Rico saldrá a ejercer su derecho constitucional al voto para así elegir lo que para ellos será el “mejor equipo” gubernamental para encaminar a Puerto Rico hacia el progreso. Para estas elecciones tenemos la opción de elegir un gobernador de entre 6 candidatos entre los partidos tradicionales e independientes. Estos son: el Dr. David Bernier (PPD), el Dr. Ricardo Rosselló (PNP), la Lic. María De Lourdes Santiago (PIP), el Prof. Rafael Bernabe (PPT), la Lic. Alexandra Lúgaro (Independiente) y el empresario Sr. Manuel Cidre (Independiente). Cada uno de ellos con una visión propia en el manejo de nuestra actual economía, salud, educación, seguridad y sobre todo la “colaboración” con la Junta de Control Fiscal (JCF) impuesto por el gobierno federal de los EEUU. Aparte de la papeleta ejecutiva también tendremos el derecho al voto municipal y Legislativa.
Antes de comenzar el análisis a los dos principales candidatos a la gobernación y de la cual uno será elegido el próximo gobernador de Puerto Rico vemos por primera vez dos candidatos independientes que aspiran al alto puesto gubernamental, la Lic. Lúgaro y el empresario Sr. Cidre. Juntos estos dos candidatos han revolucionado la tradición política, le han dado inicio a un movimiento de cambio y política fuera de líneas partidistas. Juntos han logrado la inscripción de miles de puertorriqueños que por alguna razón u otra no salían a votar o hasta sencillamente no contaban con una tarjeta electoral. Estos dos candidatos, al igual que los militantes del PIP y PPT, representan una población electoral cansado de “lo mismo”. Los candidatos independientes han traído a la mesa ideas como el énfasis en educación como respuesta a los problemas sociales que tenemos, administradores comprobados para el manejo de las finanzas del país, igual de derechos para todo ciudadano hasta la legalización de la marihuana. Sencillamente representan algo distinto, algo nuevo sin afiliación partidista ni color que los distingue. Para el PIP y el PPT ambos enfatizan el repudio a la JCF y la aprobación de salud universal. En donde coinciden todos los candidatos es en torno al asunto de estatus político territorial en donde bajo libre determinación se logre un consenso sea estadidad, independencia o una afiliación territorial no colonial, aunque el Dr. Rosselló quiere impulsar los resultados del plebiscito del 2012.
Por el PPD su candidato el Dr. David Bernier ha ocupado puestos de liderazgo y política pública, como presidente estudiantil, Secretario de Recreación y Deportes, Presidente del Comité Olímpico y Secretario de Estado. Es este último puesto que le ha costado mucho ya que ocupaba el segundo puesto al mando del gobierno actual de García Padilla y la misma que ha sido enfáticamente criticada por cientos de miles de puertorriqueños como los responsables del fracaso de este gobierno y llevar al país a donde actualmente se encuentra. Como plataforma de gobierno se ha expresado que estaría dispuesto a auditar y renegociar la deuda y trabajar con la JCF, aunque en un principio estaba en desacuerdo con dicha junta, está dispuesto a llevar a cabo un proceso democrático sobre el tema de estatus político territorial, cree en la privatización de ciertos servicios de la AEE y la AAA y trabajar para un sistema de educación pública mejorada y estructurada. Otro aspecto gubernamental es impulsar la ley 254a del código de rentas internas. Por otro lado el Dr. Rosselló quien se asomo al espectáculo político luego del plebiscito del 2012. En su carrera no ha ocupado un puesto de liderazgo social ni político hasta ahora. Luego del famoso plebiscito sobre el estatus territorial político se encargó de exponer los resultados ante el congreso federal y la ONU para la descolonización de Puerto Rico y para la admisión como estado a los EEUU. Luego de su anuncio a la gobernación ha presentado ideas como del empleador único, en donde aparte de hacer ejerce los derechos laborales le da la autorización al gobierno central determinar quién ocuparía puestos dentro del gobierno. También cree en la privatización de ciertos servicios de la AEE y AAA. No cree en otórgale nuevos derechos a la comunidad LGBTT aparte de los que ya por ley federal les fueron concedidos. En cuanto a la JCF esta dispuesto a trabajar con ella pero no está de acuerdo en auditar la deuda sino en renegociar el pago de la misma.
Mientras más leemos y investigamos de los dos principales candidatos más se distancian uno al otro en cuanto a cómo gobernar al país. No es secreto que nos encontramos en un punto crucial de supervivencia. Existe no tan solo un problema económico y fiscal sino también existen un sin número de problemas de salud, educación, seguridad, retiro, salud mental por mencionar algunos. El próximo gobernador tiene la obligación de trabajar en conjunto a la JCF para establecer un presupuesto fiscal real y en cumplimiento del deber de los servicios al país como establecer una línea de flujo en efectivo para el pago de la deuda.
En mi opinión es el Dr. Rosselló quien ganara las próximas elecciones no porque cumple con el “conocimiento, experiencias ni merito” sino porque ha despertado un fanatismo enorme entre los estadistas. Todos somos testigos de las decenas de anuncios de los “PAC’s” en su mayoría han favorecido la estadidad y el voto al Dr. Rosselló. También las encuestas todas lo favorecen. El impacto de los candidatos independientes no afectaría mucho el resultado aunque en poco tiempo han despertado la desesperación al cambio verdadero. Queda en manos del electorado puertorriqueño elegir al candidato que creen que va establecer la ruta del progreso verdadero a Puerto Rico y defender nuestras familias.










